La gestión del inventario es una parte crucial de cualquier negocio, ya que implica equilibrar la adquisición, el almacenamiento y la venta de productos para garantizar la rentabilidad. Al gestionar cuidadosamente estos elementos, los minoristas pueden minimizar los gastos de inventario, como los costos de almacenamiento y envío. El control de inventario es la parte de la cadena de suministro que tiene como objetivo tener siempre los productos correctos en la cantidad correcta para la venta, en el momento adecuado. Cuando se hace de manera eficaz, las empresas pueden reducir los costos asociados con el exceso de inventario y, al mismo tiempo, maximizar las ventas.
Un buen control del inventario puede ayudarte a realizar un seguimiento del inventario en tiempo real y a simplificar el proceso. Los sistemas de gestión de almacenes (WMS) están diseñados para ayudar a los usuarios a gestionar las tareas de cumplimiento, envío y recepción en el almacén o el centro de distribución. Los WMS rastrean los datos de inventario de los lectores de códigos de barras y las etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) y actualizan el módulo de gestión de inventario del sistema ERP para garantizar que cuenta con la información más reciente. Un enlace de integración sincroniza los datos de inventario del sistema ERP con el WMS.
Las consecuencias de no tener suficiente inventario pueden ser nefastas, especialmente para las empresas de comercio electrónico, donde se espera un cumplimiento rápido. Todas las cadenas de suministro de comercio electrónico requieren un conjunto sólido de sistemas de cadena de suministro integrados para tener éxito. Las cadenas de suministro de comercio electrónico eficientes dependen del intercambio de datos y la colaboración. La intensa competencia de los grandes proveedores de comercio electrónico y los exigentes clientes ha obligado a los minoristas a operar un modelo de negocio mixto, que combina tiendas físicas y experiencias de compra en línea, conocido como venta minorista omnicanal.