La era digital ha supuesto un cambio masivo en los hábitos de compra de los consumidores, ya que la mitad de todas las transacciones de comercio electrónico se realizan ahora en diferentes dispositivos. Las tiendas físicas tienen la ventaja de ofrecer a los clientes un sentido de lugar y propósito, pero el enorme volumen de comercio realizado electrónicamente ha crecido exponencialmente debido a Internet. La base de cualquier proyecto de comercio electrónico exitoso es una comprensión más profunda de los clientes y la mejor manera de integrarse con ellos. Los países en desarrollo tienen una gran oportunidad de convertirse en participantes reales en el mercado mundial a través del escaparate comercial mundial que presenta el comercio electrónico.
El primer paso es transferir las operaciones comerciales existentes a Internet. La seguridad, la confianza en las transacciones y el volumen de las transacciones son factores que deben tenerse en cuenta a la hora de seleccionar los mejores sitios de comercio electrónico. Para garantizar la confianza de los clientes, las empresas deben contar con un servidor seguro que encripte y transmita la información confidencial de forma segura. Es fundamental que los directivos acepten que el comercio electrónico es una realidad y descubran cómo y por dónde empezar.
Desde la perspectiva del usuario, la confianza es clave para generar confianza en las empresas y los consumidores para que se desarrolle el comercio electrónico. En un futuro próximo, proporcionar este servicio a los clientes ya no será opcional sino una necesidad. Así como los cajeros automáticos son ahora una parte esencial de los servicios bancarios, el comercio electrónico también se convertirá en una parte integral de cualquier negocio. Los mayoristas y minoristas pueden no ser necesarios, pero otros tipos de intermediarios son esenciales para que el mercado electrónico funcione correctamente.
Esto incluye a las autoridades de certificación, los centros comerciales electrónicos que garantizan la calidad del producto, los mediadores para los acuerdos y la resolución de disputas, etc. Un centro comercial electrónico (CCE) ofrece un sitio web común donde se alojan diferentes tiendas electrónicas. Cualquier forma de comercio electrónico también debe proporcionar una forma para que los compradores realicen o autoricen pagos. McKinsey & Company ha desarrollado un marco conceptual para la gestión de marcas en el mundo del comercio electrónico.